por @Drey
Producir información de calidad es más caro, costoso y da menos beneficios que hacer prensa sensacionalista, pero a cambio la sociedad paga un alto precio, la ilusión de estar informado es mucho peor que la ignorancia.
Con el surgimiento de internet la información ha comenzado a fluir a velocidades vertiginosas dando lugar a un gran cambio en el paradigma del periodismo, la información diaria en soporte físico (papel periódico) está a día de hoy prácticamente extinta tras sucumbir al cambio de la era digital.
Debido al auge de los blogs informativos, las redes sociales y las revistas online, los periódicos se vieron amenazados por una gran cantidad de competencia más atractiva y rápida que ellos, por lo que se vieron obligados a adaptarse para no morir. Por desgracia la forma de rentabilizar un periódico o revista online y ganar dinero se ha reducido a lo que se conoce como Paid-To-Click o Pago por clic, en el que la publicidad se cobra por número de clicks y visionados de la gente, por lo cual tras cientos de “copia y pega” de la misma noticia en todo internet la prioridad se ha convertido en que te den click a tí en vez de al vecino para poder ganar dinero, esto se consigue haciendo que la noticia sea lo más llamativa y sensacionalista posible, cayendo en tácticas como el clickbait.
Por otro lado, también tienes que ser rápido, en cualquier momento puede ocurrir algo en el mundo y al minuto ya está informado vía Twitter y replicado por cientos de webs antes que tú, llevándose el click por ser más rápidos, lo que conlleva que se haya tomado la tendencia generalizada de publicar la información que se obtiene lo antes posible, sin dar tiempo a desarrollar la noticia, sin comprobar ni contrastar fuentes, y sin ver si es falsa o no, etc… hemos cambiado el fact-checking por un nefasto “fast-checking” y lejos y olvidado queda el código deontológico del periodismo que toda persona promete cumplir cuando consigue el grado de periodismo.
La cultura posmodernista actual que da prioridad a las emociones antes que a la razón favorece en gran medida a esta ola de periodismo basura, textos de consumo rápido y que buscan despertar alguna sensación en el lector cayendo en la “pseudoprensa”, la cual más que informar busca el complacer los caprichos del lector dando pie a la tendencia de crear soluciones alternativas a problemas que no existen. Así nos acostumbramos a conformarnos con respuestas simples y masticadas sobre temas complejos siguiendo la moda de ir contra todo lo establecido sin ningún tipo de criterio, cayendo en la subjetividad absoluta, y dando validez a información que presenta un retroceso en decisiones políticas, científicas y sociales.
Ya no nos importa los datos ni las evidencias, lo que nos importa es tener razón a toda costa y que los demás opinen y piensen lo mismo que nosotros; aunque los hechos, la lógica, y el raciocinio nos lleven la contraria. La tendencia es caer en el mantra de que todo es relativo y que no hay nada cierto, evocando al nihilismo que nos lleva hacia un inevitable retroceso y nos condena a caer en los mismos errores ya cometidos a lo largo de la historia.
Aquí expongo una lista con los métodos más habituales con los que se hace mala prensa:
- Uso de Clickbait.
- Titulares engañosos (descontextualizados, absurdos, sensacionalistas, desinformados, etc…).
- Noticias falsas o bulos.
- Noticias sin fuentes o no contrastadas.
- Noticias científicas malinterpretadas sin ningún entendimiento de la base del estudio y del método científico.
- Dar voz a estafas camufladas, a charlatanes y vendedores de humo.
- Noticias confundidas con artículos de opinión.
- Noticias políticas claramente subjetivas e interesadas.
- Falta de pensamiento crítico y escepticismo racional.
- Caer en todo tipo de falacias y no tener en cuenta los sesgos del ser humano al tratar un tema.
(pincha sobre ellos para ver una explicación de qué son y por qué es importante evitarlos) – EN CONSTRUCCIÓN
Pero ojo, no todo va a ser echar el muerto al periodista, en este problema también influye el mal lector.
No quiere decir que estas prácticas sean justificables (ya que uno se retroalimenta del otro), pero siendo objetivo y mirando los datos este tipo de noticias mediocres y sensacionalistas son las que más ve la gente, aquí os dejo con una reflexión sobre el tema desde el punto de vista de un periodista, porque es esencial conocer las dos caras de la moneda: [Pulsa sobre la siguiente imagen y pon el minuto 6:16]:
Tenemos que poner de nuestra parte para nivelar este problema o como mínimo ser conscientes de todo esto, para poder ser más libres a la hora de tomar decisiones, de crear opiniones, o de obtener información veraz sabiendo como contrastarla.
